Nació el 14 de abril de 1953 en Zárate, provincia de Buenos Aires. Su militancia en el PRT (Partido Revolucionario del Pueblo)- ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) y su actividad artística (teatro) hicieron que la secuestraran junto con sus dos hijos pequeños en el año 1975 y la llevaran a la cárcel de San Nicolás en la provincia de Buenos Aires. Ese mismo año, la trasladaron a Villa Devoto donde permaneció hasta el 5 de enero de 1980, fecha en la cual salió con libertad vigilada.
La
relación de Liliana Rossi con la escritura siempre ha sido natural.
Considerando que los relatos que escribía en la cárcel la podían delatar más
fácilmente, decidió escribir poemas que podían llegar a pasar más
desapercibidos o menos entendibles por el personal de requisa. Según lo
recuerda, en definitiva, se trataba de «poder decir lo que no [se] podía
decir»[1].
Se volvió tan imprescindible escribir que, a veces, la saliva llegó a ocupar el
rol de los lápices; y la pared, el del papel. Como si hubiese tenido una
intuición, volvió a escribir algunos de sus poemas en el cuaderno de otra
compañera, lo que permitió, años después, salvarlos del olvido. Por esta razón,
en las versiones originales presentadas, se observarán dos letras distintas:
una de Liliana Rossi y otra de Soledad García, la dueña del cuaderno. La
recopilación de poemas de otras compañeras en el cuaderno de uno fue una
práctica sistemática que permitió, en libertad, recuperar varios poemas
supuestamente perdidos. Sin embargo, también dificulta, hoy, la identificación
de algunos poemas que se encuentran con autores anónimos. Pero es importante
agregar que Liliana Rossi hizo un gran trabajo de memoria a partir de las
inundaciones que destruyeron gran parte de su producción carcelaria. En efecto,
de los poemas perdidos, si bien algunos fueron encontrados en el cuaderno de
Soledad García, otros fueron reescritos de memoria por la autora misma. Esta
dedicación en querer reconstruir los poemas perdidos evidencia el alto valor
sentimental y testimonial que adquirió la poesía en la cárcel, para Liliana
Rossi y para los poetas de la prisión en general. Los poemas que se presentan en
este archivo virtual son, entonces, los que ella escribió en el penal de Villa
Devoto, entre los años 1976 y 1977, rescatados por su mente o encontrados en el
cuaderno de Soledad García, su compañera de celda en Devoto.
[1] Este dato ha sido proporcionado por la autora en una entrevista personal realizada en Córdoba el 24 de julio de 2012.
POEMAS