Presentación

El archivo virtual «Escritos en la prisión 1975-1983»

Este archivo es la continuación de la tesis doctoral titulada «Palabras contra palos: la poesía carcelaria y concentracionaria de la Argentina dictatorial (1976-1983)»[1]. Se presenta aquí la casi totalidad del corpus inédito que se conformó a partir de una intensa búsqueda de material poético, entre el año 2008 y el año 2012, en las provincias de Córdoba, Santiago del Estero, Chaco y Buenos Aires principalmente[2]. Si se propuso en un principio crear un archivo de «poemas de la prisión», el trabajo de campo realizado y las entrevistas a los autores revelaron que, además de un gran número de poemas, también se habían escrito cartas, cuentos y producido dibujos en cantidad relevante. Este último material no fue integrado al corpus utilizado en el trabajo doctoral; sin embargo, me parece pertinente e importante integrarlo al archivo virtual que puede albergar distintos tipos de producciones carcelarias.

Este archivo virtual es posible gracias a la colaboración de un conjunto de fuerzas complementarias. La primera que es necesario valorar y agradecer es la participación activa de los autores que, desde el principio de la investigación hasta hoy, no dejaron de manifestar su entusiasmo y su total confianza; cada vez más, van dimensionando la importancia que significa conservar y proteger la producción carcelaria del paso del tiempo. El deber que algunos se adjudicaron en el momento de la escritura de difundir la memoria de sus compañeros y de usar la escritura como un instrumento más de denuncia y resistencia, se prolongó y fortaleció en el tiempo y se convirtió, para muchos, en una necesidad de compartir su producción con lectores hasta ahora insospechados.

Si los autores proporcionaron los materiales que hicieron factibles tanto la investigación como el archivo virtual, es importante valorar que Marcelo Casarin, acompañado de un equipo de investigadores y técnicos, fue quien impulsó la creación de los Archivos Virtuales de Artistas e Intelectuales Argentinos, del cual forma parte este archivo «Escritos en la prisión».

Acceder a los escritos de la prisión

Constituir un archivo con los escritos de la prisión es tarea indispensable y ardua a la vez. En ese sentido, es importante recordar que una de las características de los materiales que me propongo reunir es su dispersión geográfica, desde antes del golpe de Estado, hasta la actualidad. Sin embargo, mi principal aspiración era obtener y ofrecer un archivo representativo de lo que fue gran parte de la producción carcelaria, por lo tanto era preciso doblar esfuerzos para recolectar un material compuesto en los distintos presidios federales que funcionaron como cárceles dictatoriales entre los años 1975 y 1983.

Los poemas, los cuentos, las cartas y los dibujos que nacieron en condiciones infrahumanas y lograron salir se mantuvieron, por lo general, durante años guardados con particular cuidado y afecto en la propia casa de los autores. El contexto histórico-político que acompañó los años de democracia no fue del todo propicio a una difusión a gran escala de un material que muchos consideraban privado e íntimo, y que las autoridades penitenciarias consideraron, en su momento, «subversivo». Asimismo, muchas personas que escribieron en la cárcel suelen todavía negar su condición ya sea de poeta o de autor en general. El tiempo ha tenido que pasar para que algunas de ellas reivindiquen estos valiosos textos fuera de los muros de la prisión y de su casa. Ya respaldados, acompañados y «legitimados» por la declaración de nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final por parte del Congreso de la Nación bajo el gobierno de Néstor Kirchner en el año 2003, las voces de las víctimas se fueron escuchando cada vez más fuerte. El proceso de verdad y justicia se había encaminado para no detenerse más.

Sin embargo, la avalancha de testimonios relativos a los años de dictadura, desapariciones y secuestros en masa que apareció esos últimos años dificultó el análisis en profundidad de la producción artística surgida de la mano de los presos políticos. La urgencia, para poder llevar a cabo los juicios de lesa humanidad, era conocer las condiciones en las cuales desaparecieron más de 30.000 personas y estuvieron encarceladas más de 12.000 más. La «demanda», si se quiere, ya sea social o judicial, se vio orientada hacia la recolección de informaciones relativas a esas cuestiones e inquietudes.

Si los testimonios orales y escritos ocuparon la mayor parte de la atención pública, también revelaron las múltiples actividades desarrolladas y activamente practicadas en las cárceles de la dictadura: desde las más obvias (manualidades) hasta las menos esperadas (producción literaria). La enorme cantidad de informaciones, objetos y testimonios que surgieron a partir de ese momento puso en evidencia la práctica sistemática de la escritura literaria y epistolar en casi todos los centros penitenciarios del país. Sin embargo, la cantidad de material producido y, por ende, de lugares donde se encuentra hoy disperso, es lo que dificultó y sigue dificultando su acceso.

En definitiva, el carácter inédito de gran parte de los textos junto con su dispersión en el territorio argentino implicaban preparar minuciosamente su búsqueda. Por esta razón, se emprendió un estudio exhaustivo del sistema penitenciario dictatorial y de las condiciones carcelarias para saber de cuál cárcel pudieron salir escritos y dónde se encuentran hoy. Ello se llevó a cabo, por un lado, a partir de la lectura de la bibliografía específica existente; y, por otro lado, a partir de la recolección de testimonios orales que brindaron los ex-presos políticos. La red de solidaridad tejida en las cárceles entre la mayoría de las personas detenidas por razones políticas, mantenida hasta hoy, fue la clave para encontrar en un tiempo relativamente acotado una gran cantidad de material.

A partir de las lecturas y de los encuentros, se dibujó pues una especie de doble mapa: de represión y de creación. Desde el conocimiento agudo de las condiciones de encarcelamiento, supe en qué prisión pudieron escribir poemas, cuentos y cartas, y entender por qué no salió nada o casi nada de algunas otras. Asimismo, ello fue extremadamente útil para conocer quiénes eran los autores de estos textos y cuáles eran sus historias de vida, generalmente visibles en sus composiciones literarias.

Durante el trabajo de campo realizado en el marco de la tesis doctoral, me había propuesto recolectar poemas de hombres y mujeres, de varias provincias y varias prisiones, y en distintos momentos de la represión para dar cuenta, de manera amplia, de lo que fue la poesía carcelaria en el país. Para ello era necesario conocer primero a los autores, con el fin de entender mejor los textos y el contexto en el cual fueron escritos. En ese sentido, se realizaron dos entrevistas en profundidad a cada persona que lo aceptara. La primera tuvo como fin conocer la biográfica del autor, su «recorrido carcelario», las condiciones de encierro, así como los elementos que juzgué de interés para acercarme a su poesía. La segunda entrevista tuvo el objetivo de conocer la relación del autor con la escritura y planteaba dos momentos: primero, indagar cómo la persona llegó a componer poesía en la cárcel y cuál es, hoy, su visión y su relación con la escritura; segundo, invitaba al autor a presentar y explicar sus poemas en el contexto de composición. Desde el principio de la investigación, se realizaron treinta y seis entrevistas. A continuación, solicité que los autores me hicieran conocer sus poemas, me permitieran registrarlos e intentar un primer acercamiento analítico «in situ». Luego, todos los poemas fueron digitalizados y tipiados. En algunos casos no pude tener acceso a la versión original del poema por distintas razones: pérdida, robo, inundaciones, etc. Este corpus original constituye la base del archivo virtual «Escritos de la prisión».

Descripción del archivo

En síntesis, el archivo «Escritos de la prisión» está integrado por cuatro tipos de escritos carcelarios de 15 autores distintos, por ahora: poemas, cuentos, cartas y dibujos. Estos materiales fueron compuestos entre los años 1975 y 1983 en ocho centros de detención distribuidos entre las provincias de Buenos Aires, Chubut y Córdoba: Unidad Penitenciaria 2 Villa Devoto, UP1 San Martín, UP1 Caseros, U9 La Plata, U2 Sierra Chica, U6 Rawson, centro clandestino de detención (CCD) La Perla y centro clandestino de detención La Ribera. Existen más centros de detención y creación a la vez, sin embargo elegí enumerar aquí los lugares donde se escribieron los textos cuyos autores me autorizaron a reproducir.

Se advierte que, en el caso de los poemas, además del manuscrito, se presenta una versión tipiada del material realizada a partir de los originales. También se encuentran poemas tipiados por los propios autores. En ambos casos se trató de respetar la versión original, por lo tanto, se podrán observar errores que se decidió reproducir. A veces, pueden ser representativos del carácter de urgencia de la escritura que no ha podido volver a ser leída. Estos errores están indicados con cursiva. Por último, existen poemas cuyo manuscrito original falta y cuya forma inicial no se pudo recuperar. En estos casos, el autor fue el que tomó la decisión respecto a la disposición gráfica del texto.

Las versiones originales tanto de los poemas como de los cuentos, de las cartas y de los dibujos se encuentran en distintos tipos de formatos y soportes que se fueron adaptando a las posibilidades materiales que tuvieron los autores. En ese sentido, acudieron a cuatro formatos para escribir y transmitir sus escritos: el cuaderno, el papel de cartas, el «caramelo» y el «papel suelto». Cada uno de esos formatos es representativo, a su manera, de las condiciones que padecían los autores. En efecto, pese a las restricciones y a las condiciones infrahumanas a las cuales estuvieron expuestos los presos, pudieron mandar cartas a sus familiares y comprar cuadernos en algunos periodos y cárceles que lo permitían. En cambio, además de esos dos formatos preexistentes, también cabe mencionar que los presos crearon otros, más sorprendentes y propios de aquellos años de incomunicación y prohibición: el «caramelo» y el «papel suelto». El primero debe su nombre al hecho de que era un mensaje escrito en letra extremadamente pequeña, en papel de cigarrillo, doblado varias veces hasta formar un cuadradito posteriormente envuelto en un pedazo de bolsa de nylon o algún material impermeable. Una vez doblado, alcanzaba la forma de un caramelito de un tamaño final inferior o equivalente a 1cm x 1,5 cm, con un espesor aproximado de no más de 0,5 cm. El segundo no ha sido una forma de comunicación común ni un formato de composición literaria muy usado. De hecho, registré un solo caso −pero no menor− de poemas escritos en papeles sueltos en el CCD La Perla.

Se distingue «caramelo» de «papel suelto» por la simple razón de que los caramelos tenían como objetivo salir de la cárcel. En cambio, el papel suelto podía emprender otro camino o ninguno. Fue el caso de los poemas del joven «Rubito» –cuyo nombre verdadero se desconoce– en el CCD La Perla, que transmitió los suyos a otra secuestrada sin pensarlos como «caramelos» para difundirlos. Se puede observar también que el tamaño final varía mucho ya que los que pude analizar  fueron papeles doblados planos de entre 4 cm x 3 cm y 3 cm x 2 cm. De ninguna manera se los podía esconder en un orificio corporal –como la boca o el ano– como sí ocurrió con el caramelo.

Quiero agregar que las condiciones carcelarias no siempre permitieron escribir lo que los internos componían: por esta razón existieron poemas pensados y otros escritos. Ambos merecen formar parte de este archivo ya que revelan dos modos de componer poesía.

Por último, cada material inédito cuyo autor está identificado viene acompañado de una pequeña reseña biográfica compuesta a partir de las entrevistas realizadas a los autores entre 2008 y 2012.

Objetivos y alcances del archivo

Es importante aclarar que la naturaleza del material elegido y trabajado invita a pensar en un archivo permanentemente abierto y en construcción. No se pretende crear un archivo fijo y definitivo sino, más bien, un archivo que tome en cuenta las vivencias de cada autor y la realidad histórico-política que acompañaron la creación de estos materiales. Asimismo, podría limitarme al corpus ya conformado durante el trabajo de tesis pero entiendo este archivo como un espacio abierto y público dispuesto a enriquecerse constantemente. De hecho, la particularidad del material lleva a proyectarse más allá del ámbito científico-académico y a considerar la recolección de poemas, cartas y datos relativos a aquel periodo como un rescate y una (re)valoración de documentos históricos. Ello implica, a su vez, que no todo lo que se produjo en las cárceles dictatoriales se pueda encontrar en este archivo en la medida en que todavía faltan muchos escritos de la prisión por encontrar, leer y difundir. Lamentablemente, gran parte de ellos conforman una larga lista de «desaparecidos», a imagen de lo que fue la tormenta dictatorial. Esta desaparición no siempre significó la destrucción aunque sí su dispersión.

En definitiva, no solamente se aspira a que este archivo sea accesible para un público académico y universitario, sino también, y sobre todo, se aspira a que se difunda en la sociedad en su conjunto. El acuerdo entre el Centro de Estudios Avanzados y el Archivo Provincial de la Memoria de Córdoba es un elemento, entre otros, que propicia que el archivo virtual «Escritos de la prisión» se constituya en excelente base histórica y testimonial de datos y en herramienta pedagógica, proponiéndose complementar fondos preexistentes como, por ejemplo, la colección «Cartas de la dictadura» impulsada por la Biblioteca Nacional de Buenos Aires, o el «Fondo Alicia Kozameh» que reúne los cuadernos de la cárcel de Alicia Kozameh, digitalizados por el Centre de Recherches Latino-Americaines de la Universidad de Poitiers en Francia.

Difundir los escritos de la prisión de manera virtual, con acceso libre y gratuito, es clave para que un gran número de personas pueda acercarse a un material poco conocido. En tanto documentos históricos y literarios escritos en cárceles y campos de concentración dictatoriales, considero esos escritos como testimonios alternativos y, en ese sentido, están destinados a formar parte de la esfera pública y colectiva y a constituirse como un testimonio de alto valor para diversos sectores de la población. Desde esta perspectiva, me pareció imprescindible exponer, por un lado, el material tal cual emergió en las celdas dictatoriales para poder dar cuenta de los formatos, soportes y herramientas de escritura utilizados. Pero también me interesaba transcribir el contenido por su alto valor histórico, testimonial y literario. Este archivo busca pues mostrar que no solamente «algo» se escribió en las cárceles de la última dictadura, sino también quiere echar luz sobre «qué» se escribió y «cómo».

Finalmente, la decisión de valorar estos textos más allá del ámbito carcelario de aquellos años tiene que ver principalmente con el impacto que ellos producen en la sociedad. Como lo recuerda Pierre Bourdieu, la existencia de un texto dentro de un campo de producción se debe a los efectos que produce ahí, ya sean de reacción o de rechazo[3]. Por ello, es importante rescatar que la producción poética y epistolar que aquí considero como un testimonio de gran valor, no fue un acto aislado, por una parte; y, por otra parte, que ha desembocado, en muchos casos, en la práctica de la escritura testimonial «extramuros» a la que se dedicaron muchos autores de la prisión en la democracia, cuando recuperaron su libertad. Hoy, todos esos testimonios permiten llegar al corazón de las cárceles y de los que fueron alojados ahí en contra de su voluntad. Nos descolocan por las informaciones que transmiten pero también por las que no transmiten y que evidencian los actos de represión y de censura que se padecieron a diario. Nos recuerdan el valor de la palabra, de la libertad y de la vida. Nos enseñan que lo ordinario puede convertirse en extraordinario cuando la vida pende de un hilo. Nos invitan a ser partes respetuosas, conscientes y responsables de una historia que, si no nos ha tocado en el cuerpo, nos tocará en la piel y en el corazón.


[1] Palabras contra palos: la poesía carcelaria y concentracionaria de la Argentina dictatorial (1976-1983). Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, 13 de marzo de 2015, inédita.

[2] En efecto, entre los poemas que recolecté, ignoro la autoría de algunos, por lo tanto, a falta de autorización, no los puedo publicar aquí.

[3] Pierre Bourdieu, «Le champ littéraire», Actes de la recherche en sciences sociales, Vol. 89, septiembre de 1991, p. 15. [Consultado el 26/03/2014]. Disponible en http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/arss_0335-5322_1991_num_89_1_2986.


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